En el marco
del ciclo Las nuevas tendencias de la literatura argentina. El estado de las políticas culturales - Segundo año (2014), organizado por la SADE y el Centro
Cultural de la Cooperación, Lucila Cordone y Pablo Ingberg participaron de la
mesa “Las problemáticas de los traductores de literatura en Argentina” junto
con los traductores Alejandro González y David Jacobson y con la coordinación
de Santiago Alonso.
Lucila
Cordone y Pablo Ingberg comenzaron exponiendo sobre diversos aspectos del
proyecto de ley de traductores, tema que, a partir del interés inmediato
suscitado en el público –muy participativo desde el principio hasta el final– y
en los otros dos participantes de la mesa, se convirtió en eje de todo el
intercambio.
El aspecto
que mayor atención atrajo y al que se dedicó más tiempo fue la controversia
respecto a quién puede traducir (ver enlace), si alguien con cualquier tipo de
formación como sucede en la actualidad en nuestro país y en el mundo y como
seguiría siendo según el texto del proyecto, o sólo quienes tengan título
específico de traductor como proponen tres profesoras de la Universidad de La
Plata.
La opinión
unánime de los asistentes fue en respaldo del texto del proyecto tal como está.
Entre otras opiniones, alguien del público sostuvo que exigir título de
Traductor para traducir un libro sería como exigir título de Licenciado en
Letras para escribir una novela o título de Bellas Artes para pintar un cuadro;
Alejandro González afirmó que quien está en mejores condiciones de traducir filosofía
es un especialista en el tema o autor en cuestión que conozca bien la lengua
original, y Pablo Ingberg expresó que según le indica su experiencia los
traductorados ofrecen formación insuficiente en estudios literarios en lengua
de origen y destino y en escritura creativa, pilares fundamentales de una buena
traducción profesional.
Pablo
Ingberg